Pueden generar dolor, inflamación, chasquidos, derrame articular, limitación de movimientos, hasta bloqueos de rodilla.
Se pueden lesionar por traumatismos, desaceleraciones o rotaciones. Causando inestabilidad en la rodilla y aumentando el riesgo de lesión de otras estructuras.
Tejido conectivo que reviste las superficies articulares, evitando la fricción de los huesos entre sí.
Destrucción progresiva del cartílago (artrosis). Provoca fricción sobre las superficies articulares causando dolor y limitación de movimiento.
Formado por cuatro tendones (supraespinoso, infraespinoso, redondo menor y subescapular). Su lesión provoca dolor y limitación para la elevación y rotación del hombro.
Caracterizado por un dolor sordo y de predominio nocturno en el hombro. Consecuencia de la inflamación del tendón supraespinoso y su bursa.
Al sufrir una luxación (dislocación), se ocasiona un daño a las estructuras que estabilizan el hombro, aumentando el riesgo de presentar una nueva luxación.
Lesión del labrum por tracción del tendón del biceps. Ocasionado por movimientos bruscos por arriba de la cabeza (baseball, basketball, etc.)
Procedimiento quirúrgico de mínima invasión. Por heridas pequeñas (1 cm) se revisan y reparan estructuras intraarticulares. Ofreciendo grandes beneficios para padecimientos de rodilla, hombro y tobillo.
Reemplazo articular. Procedimiento quirúrgico muy efectivo para pacientes con artrosis avanzada (desgaste) de rodilla, hombro y cadera.
Manejo conservador, tratamiento quirúrgico y rehabilitación de lesiones traumáticas. Fracturas, luxaciones y esguinces.